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Escribir es una habilidad esencial que se requiere en casi todos los aspectos de la vida. Tanto para la realización de textos profesionales o académicos, como para los correos electrónicos del trabajo, la capacidad de escribir bien es crucial. 

Sin embargo, no todo el mundo es un escritor nato, e incluso aquellos que lo son pueden llegar a tener dificultades con ciertos aspectos del proceso de escritura. Afortunadamente, existen estrategias que pueden ayudar a cualquier persona a perfeccionar esta habilidad. En Editamos, te compartimos estas recomendaciones para mejorar la redacción de un texto. ¡Toma nota!

¿Cómo mejorar la redacción de un texto?

Te recomendamos poner  en práctica estos consejos para mejorar la claridad, la coherencia y el impacto de tus escritos y convertirte en un comunicador más eficaz. 

Establece el objetivo de tu texto y no lo pierdas de vista

Antes de comenzar a poner manos a la obra, debes tener muy claro qué quieres decir y para qué. Cuando se transmite un mensaje, es muy fácil “irse por las ramas”. Es decir, comenzar a hablar de temas que no resultan relevantes para nuestro objetivo y desviarse, sin querer, del tema principal. 

A la hora de redactar, pregúntate cuál es tu objetivo, qué mensaje deseas transmitir y qué deseas conseguir con ello. Cuando estés creando cada línea, procura que tus ideas se apeguen a ese objetivo. Esta recomendación servirá para mantener el interés de tu lector y convencerlo del mensaje que intentas transmitir. 

Recuerda que menos es más

En ocasiones, se tiene la creencia errónea de que los textos más largos son los más útiles y completos. Esto no siempre es así, ya que al querer escribir mucho, se corre el riesgo de convertir el texto en algo repetitivo o comenzar a “cantinflear”. Es decir, crear textos rebuscados o que no aportan alguna utilidad. 

No por querer cumplir con un mínimo de palabras, alargues tus textos de forma innecesaria o repitas una idea hasta el cansancio. Además, debes recordar que cuando se trata de la redacción para sitios web, mientras más información valiosa que atrape la atención del lector y no lo canse, mejor.

Construye oraciones cortas y sencillas

Construir tu texto a base de oraciones cortas y claras es una de las recomendaciones para mejorar la redacción de un texto que, además de ser fácil de implementar, hará una gran diferencia de forma inmediata. 

Las ideas complejas, que se desarrollan a través de párrafos de gran longitud, se vuelven difíciles de comprender para el lector. Por otro lado, las ideas desarrolladas por medio de un conjunto de enunciados sencillos aumentan la legibilidad del texto. 

Utiliza más puntos y seguido y menos comas

Esta recomendación está estrechamente relacionada con la anterior. Construir oraciones sencillas también implica evitar el uso de explicaciones intermedias, aunque estas se encuentren separadas por medio de paréntesis, comas o guiones. Por ejemplo, en lugar de decir:

“El copywriting, empleado en redes sociales y medios de comunicación, digitales o impresos, es el proceso de crear textos persuasivos”.

Lo ideal sería utilizar puntos para separar las ideas: 

“El copywriting es el proceso de crear textos persuasivos. Se utiliza en redes sociales y medios de comunicación, digitales o impresos”.

No tengas miedo de utilizar el punto y seguido, es tu mejor amigo cuando se trata de mejorar tu escritura

Evita usar palabras rebuscadas y tecnicismos

Cuando se habla de un tema especializado, utilizar los términos precisos es vital para evitar una confusión o mal información derivada del mal uso de sinónimos. No obstante, un exceso de terminología puede ocasionar que un texto se vuelva incomprensible. 

Si bien el lenguaje especializado contribuye a que un texto suene profesional, nunca hay que perder de vista nuestro objetivo: la divulgación del tema. Si el lector final no logra comprender la idea que intentas transmitir, el texto no cumplirá su objetivo. Sobre todo, cuando hablamos de redacción para sitios web en los que el público es variado. 

Lo ideal es que el texto no resulte críptico para los lectores que no conocen el tema, pero que tampoco se vuelva redundante para quienes sí lo dominan. Una solución para utilizar palabras que pudieran resultar desconocidas es dar una breve definición del término la primera vez que se utiliza. Por ejemplo: 

“El proceso de comprobación y corrección de una traducción, conocido como proofreading, es indispensable para asegurar la correcta interpretación del mensaje”.

Planea la estructura

Organizar tu contenido es tan importante como cuidar la ortografía y gramática. En primera instancia, un texto bien estructurado permite a tu lector realizar un escaneo rápido del texto, en busca del punto que responda a su duda. Pero, al mismo tiempo, lo ayuda a realizar una lectura fluida sin cansarse.  

En el caso de los textos digitales que tienen como objetivo posicionarse en los buscadores, la estructura es una de las piezas que aporta más valor al SEO de una página web. Para que Google clasifique tu contenido dentro de cierta categoría, necesita ser capaz de entender de qué trata tu texto. 

Si el tema que estás por abordar es extenso, lo mejor es dividirlo por subtemas. Para elegir de qué hablar primero, puedes apoyarte de una secuencia que responda a las preguntas clave: qué, quién, para qué, cuándo, cómo y dónde. 

Aunque hay quienes creen que la mejor estrategia para obligar al lector a concluir un texto es dejar lo más importante para el final, lo cierto es que esto puede resultar contraproducente. Una de las recomendaciones para mejorar la redacción de un texto es responder a la cuestión principal tan pronto y claro como sea posible.

Utiliza la voz activa

Cuando hablamos de escribir utilizando la voz activa nos referimos a utilizar frases en las que queda completamente claro quién es el sujeto que realiza la acción. Por ejemplo: “El creador de contenido elabora copys para redes sociales”. 

El tipo de voz pasiva es lo contrario a la voz activa y se refiere a utilizar un sujeto indeterminado en tus oraciones. Por ejemplo: “Se crean copys para redes sociales”; en este ejemplo, no sabemos quién realiza la acción. 

A comparación de la voz pasiva, utilizar una escritura que sigue la estructura de sujeto + verbo + predicado facilita la lectura. Recuerda que un texto que no se entiende, difícilmente resulta un texto atractivo. 

Investiga

Para que tu redacción sea eficaz y precisa, dedica tiempo a investigar el tema antes de empezar a trabajar. Busca datos, cifras y otra información relacionada con el tema a través de fuentes de confianza y corrobora que lo que dices sea cierto.

En tiempos en los que predomina el exceso de información y los textos redactados por inteligencia artificial, una de las recomendaciones para mejorar la redacción de un texto y hacer que este se diferencie de los demás es que contenga información de valor, no solo útil para el lector, sino también cierta y comprobada. 

Aunque parecería que esto solo afecta a los textos informativos o profesionales, incluso un texto literario puede ser más atractivo si la información que se incluye suena verídica. Así que evita incluir información de la que no estés 100% seguro y no tengas una base de conocimiento sólida.

Observa y aprende

No hay mejor recomendación para mejorar la redacción de un texto que la lectura constante. Si quieres aprender a redactar como un experto, debes formarte un hábito de lectura y práctica. 

Date tiempo para leer textos con temáticas similares a los que deseas abordar, analiza su escritura, su lenguaje y hasta su extensión. De esta forma, podrás contar con un mejor criterio a la hora de escribir, ampliar tu vocabulario y adoptar técnicas que has notado que funcionan en otros sitios.  

Contrata a un profesional

En muchas ocasiones, querer encontrar por uno mismo los errores de redacción que se cometen en un texto propio es prácticamente imposible. Leer en voz alta lo que has escrito puede ayudarte a encontrar aspectos que se pueden mejorar. 

Sin embargo, al conocer la idea que intentas dar a entender, tu lectura puede estar predispuesta en cuanto a entonación y fluidez, por lo que será difícil detectar si algo está mal escrito. 

Si bien, una práctica común es pedirle a un amigo o colega que revise tu texto, dejarlo en manos de profesionales siempre hará una gran diferencia. En Editamos, podemos revisar la ortografía, gramática y sintaxis de tus textos para asegurarnos de que publiques contenido bien redactado. 

Además, contamos con profesionales SEO que pueden añadir un extra a tu contenido para que este se posicione en buscadores. ¡Contáctanos

Autor: Karen

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