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Las palabras también sufren accidentes, ¡pero no te asustes! Estos no lastiman a nadie. Lee este artículo para saber qué son los accidentes gramaticales y cómo afectan a los verbos, sustantivos y otras palabras.

Se denomina accidentes gramaticales a los cambios que sufren las palabras para expresar los distintos valores que puede tener en cuanto a:

  • Persona (primera, segunda y tercera)
  • Número (singular y plural)
  • Género (masculino y femenino)
  • Tiempo (pasado, presente, futuro y tiempos compuestos

No todas las palabras del español sufren de este tipo de modificaciones, o solo les afectan algunas de ellas. Así, los verbos cambian su morfología (su forma) de acuerdo a la persona gramatical a la que se refieren, como en «Yo escribí un slogan muy original» vs «Ellos escribieron una pieza de contenido increíble». Los adjetivos, por otro lado, tienen una morfología independiente de la persona. Podemos decir «Yo estoy enojado» como «Tú estás enojado» y el adjetivo calificativo no cambia su estructura.

Estos cambios también se denominan flexiones, desinencias o categorías gramaticales. El verbo es la categoría léxica que es más susceptible a ellos, al verse afectado por las desinencias de persona, número y tiempo. Pero, vamos por partes. Ahora que ya sabes qué son los accidentes gramaticales, veamos uno por uno los tipos de accidentes y algunos ejemplos de accidentes gramaticales para dejar todo claro.

Accidentes gramaticales de persona

Estos accidentes afectan al verbo y a ciertos pronombres e indican quién está hablando o de quién se está hablando. Las inflexiones de persona que se expresan en los pronombres, dan lugar a los siguientes tipos: 

  • Pronombres personales: estos son los que usamos para referirnos a los participantes de una conversación o de un hecho y que generalmente conocemos como personas gramaticales (yo, tú, él, ella, nosotros, ustedes, ellos).
  • Pronombres posesivos: estos indican la posesión de algo. Es decir, nos señalan a qué persona — gramatical — le pertenece aquello de lo que se habla (mío, tuyo, suyo, nuestro).
  • Pronombres clíticos: son una expresión de los pronombres personales que hace referencia a un elemento que ha aparecido previamente en el discurso, por ejemplo, «Jaime la vio desde el carro». En esta oración la partícula «la» se refiere a una «ella» que se presume se ha mencionado antes y por eso no es necesario volver a usar el pronombre personal. En ocasiones, estos clíticos van unidos al verbo como en «Agárrala antes de que se escape», donde «la», vuelve a referir a un elemento ya mencionado, pero se usa unido al verbo.

La afectación que sufren los verbos por las desinencias de persona es un poco más complicada, al interactuar al mismo tiempo con la flexión de tiempo, género y número. Al decir “yo canto” o “él canta” podemos ver que la diferencia estriba en el cambio de la última vocal: “o” para la primera persona del singular y “a” para la tercera. Pero si además conjugamos en pasado… “Yo canté” vs “él cantó”, las vocales usadas cambian debido al paradigma de tiempo. En una sección posterior podrás ver cómo funciona la flexión de tiempo y entender esto mejor, ¡sigue leyendo! 

Accidentes gramaticales del número

Este accidente gramatical afecta a los sustantivos, los adjetivos calificativos, los pronombres, los artículos y los verbos, y básicamente define si un elemento expresa un valor singular o plural. 

En español esto se expresa en la escritura de los sustantivos, adjetivos y pronombres con la adición de una letra «s» como en ella y ellas o con «es» cuando la palabra termina en «i» o «z» como en colibrí y colibríes o pez y peces. En los verbos esta regla difiere al entrar en juego otros accidentes como el de persona, género y tiempo que afectan a su vez la estructura de la palabra.

Accidentes gramaticales del género

En español solo tenemos flexiones para el género masculino y el género femenino, pero algunas lenguas tienen terminaciones particulares para el género gramatical neutro y otras variantes. Y no nos referimos al lenguaje incluyente, que es un tema relativamente nuevo en la discusión lingüística, sino a flexiones morfológicas utilizadas desde hace mucho tiempo para indicar que aquello de lo que se habla no es ni femenino ni masculino.

Esta flexión afecta a los sustantivos, los adjetivos, los artículos y los pronombres y suele expresarse mediante el uso de la letra «a» para el sustantivo femenino y la «o» para el sustantivo masculino como en dorado y dorada. Aunque claro, existen sus excepciones como águila o agua, que pese a terminar en «a», se combinan con artículos de género masculino: el agua, el águila. Pero esto tiene que ver con un cambio histórico en el proceso del latín al español y es un tema que debemos dejar para otro post.

Accidentes gramaticales del tiempo

El tiempo es la categoría que nos permite situar un acontecimiento en función del momento de habla. Así, la flexión verbal nos permite expresar si un evento ha sucedido antes, durante o después del instante en que lo enunciamos o decimos: las distintas terminaciones en los verbos llegó, llega o llegará nos permite saber de inmediato si la acción ya ocurrió, está ocurriendo o está por suceder.

Hay dos grandes escuelas o paradigmas para referirse a los tiempos gramaticales en el español: la denominación de Andrés Bello y la utilizada y popularizada por la Real Academia Española (RAE), por lo que podrás encontrar cada tiempo gramatical referido de dos formas distintas. Para que no te confundas y siempre sepas qué tiempo usar en tu redacción, te compartimos una tabla muy útil y práctica con todos los accidentes gramaticales del verbo respecto al tiempo, ejemplificadas con el verbo cantar y la primera persona del singular (yo).

Tiempos verbales del español
Modo indicativo Tiempos simples Tiempos compuestos
Presente Bailo Pretérito perfecto compuesto o antepresente He bailado
Pretérito simple Bailé Pretérito anterior o antepretérito Hube bailado
Pretérito imperfecto o copretérito Bailaba Pretérito pluscuamperfecto o antecopretérito Había bailado
Futuro simple Bailaré Futuro compuesto o antefuturo Habré bailado
Condicional simple o pospretérito Bailaría Condicional compuesto o antepospretérito Habría bailado
Modo subjuntivo Presente Baile Pretérito perfecto compuesto o antepresente Haya bailado
Pretérito imperfecto Bailara Pretérito pluscuamperfecto o antepretérito Hubiera bailado
Futuro simple Bailare Futuro compuesto o antefuturo Hubiere bailado

Como verás a lo largo de este artículo, este accidente afecta solo al verbo. Esta es la única categoría léxica que se modifica para dar cuenta del tiempo. Y es que los accidentes del verbo son los más numerosos, o mejor dicho, es el verbo el que se ve afectado por el mayor número de accidentes gramaticales.

Resumen de accidentes gramaticales en el español

¿Mucha información? ¡No te estreses! Aquí tienes una tabla que te resume cuáles son los accidentes gramaticales y a qué categorías léxicas afecta cada uno. La buena noticia es que, aunque la teoría puede parecer complicada, la verdad es que el conocimiento de qué son los accidentes gramaticales lo adquirimos de manera muy natural conforme crecemos y aprendemos a hablar, ¡desde la infancia! Quizá los términos sean nuevos para ti, pero el funcionamiento de los accidentes gramaticales, tu cerebro lo tiene dominado desde hace años.

  Sustantivo Adjetivo Verbo Pronombre Artículo
Persona     x x  
Número x x x x x
Género x x   x x
Tiempo     x    

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Autor: Nora

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