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Las figuras literarias son uno de los recursos de escritura que aprendemos desde temprana edad, pero que no siempre comprendemos cómo usarlos en un texto de forma fluida o consciente. Es por eso que nos hemos dado a la tarea de explicarte de forma sencilla qué son las figuras literarias, para qué sirven y cómo las debes emplear en tu texto.

¿Qué son las figuras literarias?

Las figuras literarias son recursos del lenguaje y técnicas que los escritores utilizan para embellecer y enriquecer sus textos, añadiendo variedad, énfasis y significado a sus obras. Su función principal es transmitir ideas, emociones y crear impacto en el lector, alejándolo de un lenguaje coloquial. A través de su uso, los escritores pueden lograr una mayor expresividad, imaginación y creatividad en los textos que están creando.

Hablando estrictamente, las figuras literarias son una alteración del uso común de las palabras, ya que modifican el orden de los elementos en una frase, y juegan con los sonidos y el significado para aumentar sus posibilidades expresivas.

Si bien, lo usual es que se usen dentro del ámbito literario, sobre todo en la poesía y la narrativa, también se puede emplear en otro tipo de textos o ámbitos. Por ejemplo, en la publicidad son ampliamente usadas para resaltar los atributos de los productos o para generar sentimientos en la audiencia que los inciten.

¿Cuáles son las figuras literarias más comunes?

En la actualidad, se cuentan más de treinta figuras literarias, y su uso depende del tipo de texto que estés desarrollando. Las siguientes son las principales figuras literarias y las que más se emplean en distintos géneros:

  • Metáfora: establece una relación de semejanza o analogía entre dos elementos, diciendo que uno es el otro. Por ejemplo: “Ella es el brillo de las estrellas”.
  • Símil: compara dos elementos usando “como” o “parece”. Por ejemplo: “Sus ojos brillan como el firmamento lleno de estrellas”.
  • Hipérbole: exagera una idea o una cualidad de manera deliberada para enfatizarla. Por ejemplo: “Te compraré un millón de estrellas”.
  • Personificación: atribuye una cualidad humana a objetos inanimados o seres no humanos. Por ejemplo: “Las estrellas hablan en la noche”.
  • Anáfora: es la repetición de una palabra o frase al comienzo de varias oraciones o versos consecutivos. Por ejemplo: “Amo las estrellas, amo su brillo, amo el firmamento en el que se encuentran.
  • Aliteración: se trata de la repetición de sonidos similares en varias palabras consecutivas, mismo que se logra a través de las mismas palabras y hasta su acentuación. Por ejemplo: “La lejana luz de la estrella linda y ligera”.
  • Ironía: ocurre cuando se dice algo diferente a lo que se quiere expresar, generalmente con un significado opuesto o contradictorio, o incluso un doble sentido. Por ejemplo: “La estrella se ve tan inmensa como una hormiga”.
  • Hipérbaton: es la alteración del orden lógico o gramatical de las palabras en una oración pero que, a pesar del acomodo, aún tenga sentido la oración. Por ejemplo: “Kilómetros existen para a la estrella más lejana llegar”.
  • Metonimia: es el uso de una palabra para referirse a otra palabra relacionada. Por ejemplo: “Te leeré un Shakespeare”.
  • Onomatopeya: este es el uso de palabras que imitan sonidos reales. Por ejemplo: “El gato hizo miau miau toda la noche”.

Al hablar de qué son las figuras literarias, estas son solo algunas de las más comunes, pero existen muchos más tipos de figuras como el oxímoron, la sinestesia, la alegoría, el símbolo y el epíteto. Cada figura literaria tiene su propio propósito y efecto en la escritura, como te explicamos a continuación:.

  • Oxímoron: se trata de la construcción de una estructura sintáctica en la que se emplean dos palabras o dos frases que por su naturaleza se contraponen, pero al colocarlas juntas crean un nuevo sentido. Por ejemplo: “Fue cuestión de un instante eterno”.
  • Sinestesia: esta figura se presenta cuando se añade alguna referencia sensorial, es decir, de alguno de los cinco sentidos, a algo que no le corresponde. Por ejemplo: “Cae la amarga noche”.
  • Alegoría: a través de la alegoría se busca representar un concepto o una idea más complicada a través de referencias metafóricas que reflejan algo diferente a lo que se expresa. Por ejemplo: “Los diamantes que lloraste empañaron el cristal de mi alma”.
  • Símbolo: la palabra que asume esta figura literaria hará referencia a otra palabra o concepto, el cual no se encuentra dentro del texto en el que se está empleando. Solo funcionará si se tiene en cuenta el contexto de escritura. Por ejemplo: “El pueblo rompió sus cadenas y consiguió su libertad”. En ese contexto, las cadenas representa la esclavitud.
  • Epíteto: esta figura se aplica para las descripciones y consiste en añadir adjetivos a un sustantivo que pudieran parecer repetitivos, pues explican algo que es obvio o propio de lo que se habla. Por ejemplo: “El cálido sol brilla sobre el húmedo río”.

¿Para qué sirven las figuras literarias?

  • Embellecen el lenguaje escrito
  • Crean imágenes más vívidas al estimular la imaginación
  • Logran un impacto al generar determinadas emociones
  • Enfatizan ciertas ideas y conceptos
  • Añaden ritmo y musicalidad a la composición
  • Le dan identidad y estilo al autor
  • Potencian la persuasión y la argumentación

Embellecen el lenguaje escrito

El propósito principal de las figuras literarias es añadir belleza y estilo a la escritura, haciendo que los textos sean más atractivos y cautivadores. Esto, por supuesto, debe hacerse respetando el tipo de texto que se esté creando.

Por ejemplo, un texto científico no puede incluir figuras como la metáfora, pues interrumpiría el flujo de ideas que necesita ese tipo de texto, en tanto que si puede usar símil o comparaciones.

Crean imágenes más vívidas al estimular la imaginación

Las figuras literarias permiten describir y representar visualmente ideas, emociones y situaciones de una manera más evocadora y sensorial, mismas que no se podrían lograr solo con la narración. 

Mediante el uso de figuras literarias, los escritores pueden estimular la imaginación del lector y transportarlo a mundos ficticios, trayendo a su mente imágenes y sensaciones que enriquecen la experiencia de lectura.

Logran un impacto al generar determinadas emociones

Las figuras literarias pueden evocar emociones intensas, como el asombro, la alegría, la tristeza o el miedo. También pueden crear un impacto duradero en el lector, dejando una impresión duradera.

Esto lo logran porque estimulan ciertas sensaciones, como se mencionó en el punto anterior. Al crear una lectura más evocadora, es más fácil que el texto se implante en la memoria del lector, que lo transporte a un momento de su vida, que lo haga recordar una sensación o le de una emoción nueva.

Enfatizan ciertas ideas y conceptos

Las figuras literarias permiten destacar y enfatizar ciertas ideas, conceptos o elementos importantes en un texto, ayudando a que sean recordados y comprendidos con mayor fuerza.

Esto es especialmente importante cuando se trata de escenas o momentos importantes en una narrativa, o en las ejemplificaciones y explicaciones en textos más técnicos. 

Añaden ritmo y musicalidad a la composición

Algunas figuras, como la aliteración, la repetición o el paralelismo, pueden crear un ritmo musical en el texto, añadiendo fluidez y cadencia a la prosa o al verso. En la poesía es en donde más se suelen emplear estas figuras literarias, sobre todo aquellas que juegan con los sonidos vocálicos y consonánticos.

Con las figuras, no es necesario que el lector tenga una guía explícita de cómo debe leerse la composición, sino que el mismo sonido y la manera en la que se organiza el texto lo guiará y hará más amena la lectura.

Le dan identidad y estilo al autor

Las figuras literarias son herramientas para que los escritores desarrollen su estilo único, su voz y su identidad literaria, marcando su obra con características distintivas. A pesar de que son universales y de que cada escritor puede emplearlas a discreción como más le parezca conveniente, los autores desarrollan una forma particular de emplearlas y darles su sello personal.

Por ejemplo, hay escritores de canciones que se identifican por cómo usan las metáforas o por la constante presencia de ciertos sonidos silábicos, o por rimas especiales.

Potencian la persuasión y la argumentación

En el ámbito retórico, las figuras literarias pueden utilizarse para reforzar argumentos, persuadir al lector o transmitir ideas de manera más convincente. Esta es una función especial cuando se desarrollan textos publicitarios, argumentativos o en elementos del discurso elaborado.

Bien colocadas, las figuras literarias pueden ser un gran recurso para que el receptor nos preste atención especial y se convenza de lo que se le dice. Todo depende de que se encuentren de manera natural y orgánica en el texto, sin que luzca forzado ni hagan al lector sentirse obligado a dar su atención.

¿Cómo implementar las figuras literarias en un texto?

Ahora que sabes qué son las figuras literarias y su modo de empleo, sabes que estas se implementan en un texto mediante su uso estratégico y creativo. Para que puedas comenzar a utilizarla en tus textos, te dejamos unos últimos consejos para que los consideres en tu momento de creación:

  • Conoce su significado y función poética y retórica: antes de utilizar una figura literaria, asegúrate de comprender su significado y cómo se utiliza por medio de ejemplos y ejercicios de práctica.
  • Identifica el propósito y el efecto deseado: determina qué quieres lograr con la figura literaria en tu texto. ¿Quieres crear una imagen vívida, enfatizar una emoción, añadir ritmo o convencer al lector de una idea? Entender el propósito te ayudará a elegir la figura adecuada.
  • Fíjate en el contexto y la coherencia: considera el contexto en el que estás escribiendo y asegúrate de que la figura literaria se ajuste a él. Debe ser coherente con el tono y el estilo del texto en general para que la figura no parezca forzada o fuera de lugar.
  • Evita el exceso: utiliza las figuras literarias con moderación. Un uso excesivo puede abrumar al lector y distraerlo de la trama o el mensaje principal. Selecciona los momentos clave en los que la figura retórica sea más efectiva y úsala con precisión.
  • Sé claro y comprensible: aunque las figuras literarias añaden belleza y creatividad, es importante que el mensaje sea claro y comprensible. No sacrifiques la claridad para preferir la forma. Asegúrate de que la figura ayude a transmitir el mensaje en lugar de complicarlo.
  • Prueba diferentes figuras: si ya sabes qué son las figuras literarias y para qué sirven, experimenta hasta encontrar las que se adapten mejor a tu estilo de escritura y a la intención de tu texto. Prueba metáforas, símiles, aliteraciones y otras figuras para ver cuál encaja mejor en cada situación.
  • Pasa tu texto por un proceso de edición y revisión: una vez que hayas implementado las figuras literarias en tu texto, revísalo y edítalo cuidadosamente. Asegúrate de que las figuras estén empleadas correctamente, no den lugar a malinterpretaciones y que cumplan con su propósito. Ajusta, modifica o elimina según sea necesario.

Más que saber qué son las figuras literarias, debes asimilar para qué sirven y cómo deberían ser implementadas. Utilízalas para mejorar la calidad y el impacto de tu escritura, pero siempre manteniendo la coherencia y la claridad en mente. La práctica y la experiencia te permitirán dominar el arte de aplicar las figuras literarias en tus textos de manera fluida y efectiva.

¿Te gustaría que hagamos una revisión de las figuras literarias que has colocado en tu escrito? o ¿buscas ayuda para embellecer tu texto y que cumpla la función que requieres? El equipo de Editamos.com está capacitado para revisar e implementar las figuras literarias en tu trabajo. ¡Búscanos hoy!

Autor: Tess

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