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Una de las cosas que hace que un texto se vea prolijo es que cada una de sus oraciones tenga sentido al leerse. Es decir, que independientemente del significado, cada uno de los elementos gramaticales esté redactado correctamente. Esto se logra cuidando la concordancia gramatical, tanto de forma nominal como verbal.

¿Qué es la concordancia gramatical?

Como lo mencionamos antes, la concordancia gramatical es una regla que exige que los elementos que conforman a una oración coincidan con los accidentes gramaticales propios de estas construcciones. 

Los accidentes gramaticales son las formas en las que deben coincidir todos los elementos de la oración. Estos son:

  • Género gramatical (si es masculino o femenino)
  • Número (si es singular o plural)
  • Persona (yo, tú, él o ella, nosotros, ustedes, ellos o ellas)

Para que una oración funcione, debe estar conformada por un sujeto, un verbo y un predicado, en su forma más básica. También se debe recordar que la ausencia del verbo no significa que la construcción no tenga sentido, pero dejaría de ser una oración y se convertiría en una frase.

Para hablar de la concordancia gramatical, requerimos entonces que el verbo esté conjugado y no en una de sus formas no verbales. 

Además, debemos cuidar que los principales constituyentes de la oración concuerden y  vigilar que los elementos secundarios también lo hagan, como son los adjetivos, artículos y, en ocasiones, los adverbios.

Partamos de este ejemplo de oración para las siguientes explicaciones en los diferentes tipos de concordancia:

“Las niñas traviesas juegan con la pelota roja en el patio”

¿Qué es la concordancia nominal?

La concordancia nominal involucra al sujeto con los sustantivos y los artículos que le acompañen, buscando que coincidan en género y número. Dentro de nuestro ejemplo anterior, podemos desglosar esto:

  • El sujeto se conforma por “Las niñas traviesas”

De lo anterior, tenemos que el género es femenino y el número es plural. Si el núcleo del verbo es “niñas”, debemos entender que el artículo y el adjetivo que lo acompañen deberán tener concordancia de género en femenino y de número en plural. No sería el caso si se escribiera “Los niñas traviesas” o “Las niñas travieso”.

Otros elementos de la oración se pueden revisar también con el mismo criterio de la concordancia nominal, por ejemplo, el predicado. En el caso de “la pelota roja” nos encontramos con concordancia en femenino y singular. Por lo tanto, no podemos ver construcciones en masculino y/o plural, como podrían ser: “el pelota roja” o “los pelota rojos”.

Casos especiales de la concordancia nominal

Aunque las bases para entender qué es la concordancia gramatical son sencillas, existen algunos casos en los que podría ser confuso saber cómo debe conjugarse el verbo y modificar otros elementos para que todos concuerden. En el caso de la concordancia nominal, podemos encontrarnos con alguno de los siguientes casos:

  • Adjetivo pospuesto. Este adjetivo es el que calificará a dos o más sustantivos coordinados. Para estos casos, se prefiere que el adjetivo se coloque en plural y masculino, siempre que los sustantivos anteriores no sean femeninos, en cuyo caso sí se colocará femenino y plural. Por ejemplo:
    • Consiguió una pelota y un juguete nuevos.
    • Revisa la televisión y la licuadora nuevas.
  • Adjetivo antepuesto. Es el que califica a dos o más sustantivos coordinados, pero suele solo concordar con el que está más próximo a él en género y número. Por ejemplo:
    • Las brillantes noches y días se presentan en este mes.
    • Los divertidos juegos y travesuras son típicos de la infancia.
  • Dos sustantivos en aposición. Los sustantivos en aposición son aquellas construcciones gramaticales que se forman con dos sustantivos, en donde el primero modifica de alguna manera el segundo. Para estos casos, lo usual es que solo el primer sustantivo se flexione en plural. Sin embargo, no es incorrecto que ambos sustantivos se expresen en plural, aunque suele depender del contexto. Por ejemplo:
    • Leí una historia acerca de los hombres lobo.
    • La historia decía que los hombres lobos se aproximaban.
  • Determinante único para varios sustantivos. Cuando se coordinan dos o más nombres concretos, pero sus referentes son entidades muy diferentes, se prefiere que cada uno tenga su propio artículo o determinante. En caso de que los sustantivos coordinados se refieran a una misma cosa o persona, o sean partes de un mismo conjunto, el determinante coincidirá en género y número con el sustantivo más cercano.
    • Siempre reconoció la capacidad y la inteligencia de su hijo.
    • Se presentó como la amiga y ayudante. Las puertas y candelabros de la casa son de hace muchos años.

Los anteriores son algunos de los casos más comunes en los que te puedes encontrar complicaciones para hacer que tus oraciones concuerden de forma adecuada. Sin embargo, existen varios casos más en los que se necesita cierta especialización para lograr construir un texto gramaticalmente correcto. 

En Editamos, conocemos estos casos y podemos hacer una revisión minuciosa de tus textos, en la que nos aseguraremos de que se sigan adecuadamente todas las reglas para que se obtenga una lectura coherente.

¿Qué es la concordancia verbal?

Esta concordancia solo se establece entre el verbo y sujeto, y debe hacer que coincidan el número y la persona. Para el ejemplo que empleamos, tenemos que el sujeto y el verbo son “Las niñas traviesas” y “juegan”. En este caso, el número es plural y ocupamos la tercera persona del plural, es decir, ellas. 

Un error de concordancia sería colocar, por ejemplo, “Las niñas traviesas juega”, en donde el número no coincide, o “Las niñas traviesas juego”, en donde no coincide la persona.

Casos especiales de la concordancia verbal

Aunque la concordancia verbal pudiera parecer simple, hay ocasiones en las que las coincidencias son más complicadas, pues el sujeto se encuentra de diferentes formas. En estos fenómenos hay que tener especial atención.

  • Sujeto conformado por varios elementos en singular unidos por conjunción copulativa. Cuando nos encontramos con este caso, se deben tener en cuenta estas tres situaciones para saber cómo proceder:
    • Si los elementos del sujeto son cosas o entidades distintas, el verbo irá en plural.
    • Si los elementos son una misma cosa o persona, el verbo irá en singular.
    • Si los elementos que conforman el sujeto son neutros (verbos en infinitivo, determinantes) el verbo irá en singular. Si estos elementos se encontraran contrastados o comparados, entonces el verbo se coloca en plural.
  • Sujeto en singular unido a elementos en plural por nexos. Si a uno de los elementos del sujeto que se encuentra en singular, le sigue otro al que se encuentra unido por un nexo y también se encuentran en singular, el verbo irá en singular. Si, por otro lado, el elemento principal está en singular pero el conjunto posterior está en plural, el verbo irá en plural. Además si todo el conjunto pospone al verbo, o tiene un elemento delante y otro detrás, aquel irá en singular.
  • Sujeto en singular unido a otro elemento a través de la preposición “con”. En general, se entiende que el verbo irá en singular, puesto que el sujeto está en singular y el elemento al que se une a través de “con” es un circunstancial. Sin embargo, también se acepta la conjugación en plural porque “con” cumple el papel de conjunción copulativa para hacer un sujeto coordinado.
  • Sujeto de doble elemento unidos por el nexo “tanto… como”. Sin excepción, el verbo se conjugará en plural.
  • Sujeto compuesto por un solo sustantivo con presencia de adjetivos ordinales. Independientemente de que el elemento se encuentre en singular, el verbo se conjuga en plural.
  • Sujetos compuestos por sustantivos colectivos. Los sustantivos colectivos que, aunque están en singular, designan a un grupo de elementos pertenecientes a la misma clase. Sin embargo, por su condición de sustantivo singular, debe tener un verbo conjugado en singular.

Los anteriores son los casos en los que los textos suelen tener más errores comunes de falta de concordancia gramatical del tipo verbal. Identificar estos casos y recordarlas te ayudará a que, en lo consiguiente, hagas el proceso de manera más automática.

 

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Autor: Tess

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