Etapas del proceso de escritura: consejos para un proceso eficaz

Escribir bien no tiene por qué ser una tarea difícil. Muchas veces, además de la aplicación de las reglas gramaticales y ortográficas, los textos solo necesitan que escritores y editores le den el orden correcto a las ideas del autor para poder ser leídos. Este orden forma parte del proceso de redacción y ayuda a que lo expresado pueda ser comprendido, aceptado y, algunas veces, puesto en práctica.  

Si estás interesado en mejorar tus escritos y conseguir que la mejor versión de ellos llegue a tu audiencia, te compartimos algunos consejos para las etapas del proceso de escritura. Así mismo, si desconoces cómo se divide este proceso o deseas saber más sobre cada una de las etapas, en Editamos te decimos qué son.

¿Qué es el proceso de escritura y cómo se divide?

Aunque diferentes escritores dividen este proceso en distintas etapas, en estas divisiones siempre se repiten tres fases clave: la planeación, la redacción y la revisión del texto. Sin embargo, aunque este conjunto de fases parece sencillo de seguir, si por algún motivo no realizas adecuadamente una de las etapas del proceso de escritura, tu texto puede tener deficiencias.

Como autor de un texto puedes modificar un poco el proceso, al incluir una doble revisión o reducir tus tiempos de planeación. Todo dependerá de la experiencia que tengas como escritor, del apoyo que puedas obtener de tu equipo de trabajo o de tus preferencias. Este proceso no es estático y puede ser alterado libremente si consideras que incluir más etapas o reducir los tiempos puede ayudar a mejorar la calidad de tu redacción. 

A continuación, te compartimos en qué consiste cada uno de estos pasos del proceso:

Planeación

Durante esta fase el autor debe definir su tema, delimitarlo y buscar información. En esta etapa de planificación también puedes hacer un borrador que te ayude a darle orden a tus ideas y a los subtemas que deseas integrar. No tienes que preocuparte por tener un texto perfecto, en este punto lo más importante es que tengas una idea clara de la forma en que organizarás tu texto y que información integrarás.

Redacción 

El segundo paso de las etapas del proceso de escritura, es trabajar con la redacción. Considerando toda la planeación del texto del paso número uno, escribe cuantas veces sea necesario los párrafos y la información que quieras compartir. Desde luego cuida la ortografía y gramática para poder llegar a la versión final de tu pieza lo más pronto posible. 

Si tu texto es expositivo o informativo, puedes organizarlo con una introducción, el desarrollo del tema y las conclusiones. Aunque esto no funciona con todos los textos, puede ayudarte a entender por qué es necesario que tus ideas sigan un orden para llegar al lector. La redacción implica escribir hasta que te sientas satisfecho con el resultado final del escrito. 

Revisión del texto

Finalmente, cuando creas que tu texto ha llegado a su máxima optimización y no necesitas cambiar, añadir o quitar elementos, es momento de revisarlo. Para ello, puedes buscar la ayuda de un compañero de trabajo, alguien interesado en el tema o un corrector de estilo. El objetivo de esta etapa es que la lectura sea fluida y que no existan huecos en la información. 

Después de la revisión de la redacción, se puede comenzar con la edición del texto. Esto implica que se hagan cambios y correcciones en aquello que se considere que no ayuda a cumplir los objetivos de escritura. Estos cambios deberán de tener como finalidad conseguir una mejor versión de la información, sin descuidar la fluidez de la lectura. 

Consejos para un proceso de escritura eficaz

• Comienza a escribir con una lluvia de ideas. En un primer momento, el texto puede no tener estructura, parecer un resumen o ser similar a las notas de una junta de trabajo. Lo importante es que empieces por tener una idea. Cuando investigues más a fondo la información o definas qué tipo de enfoque quieres darle, podrás profundizar más en tu texto y escribir mejores párrafos. 
• Haz pausas cuando sea necesario. A veces la información necesita ser verificada, reorganizada o reescrita para cumplir sus objetivos. Tómate tu tiempo para revisar cuidadosamente los detalles. Como autor, es posible que no puedas reconocer tus errores o que no identifiques si lo que quieres comunicar es comprensible justo después de que lo hayas escrito. Haz una pausa y después vuelve a revisarlo. 
• Divide tu tema en distintas partes. Si el tema es extenso y no quieres un texto difícil de leer, puedes dividirlo en subtemas. Esta división también beneficiará a tu público y hará que tus redacciones tengan ciertos descansos útiles para facilitarles la lectura. También puedes dividir el tema en diferentes entregas o solo compartir los datos más recientes sobre ese asunto.
• No te olvides de tu audiencia. Aunque desde tu perspectiva tu redacción puede ser clara, recuerda que no todos tenemos el mismo nivel de conocimientos sobre un tema. Así como existen expertos del tema del que escribes, también existen personas que no tienen conocimientos previos. Identifica qué tipo de lector tendrá tu escrito y crea una redacción comprensible para él.
• Cuida tu ortografía y redacción. Si no estás seguro de cómo se escribe una palabra o cuándo se usa, toma tu tiempo para investigarlo. Durante la producción de textos, pule tu escrito tanto como puedas y creas conveniente para que tu idea no se vea opacada por errores de gramática. 

Si quieres asegurarte de que has seguido las etapas del proceso de escritura de forma correcta y que tu texto ha alcanzado su máxima optimización, puedes contactarnos. 

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