Cómo se hace una infografía: redacción de sus componentes

Debido al constante flujo de información en redes sociales, tu contenido tiene muy poco tiempo para dejar huella en quienes lo ven y, por ello, debe destacarse del resto de tus competidores. Una de las mejores estrategias para lograr esto es crear contenido que, además de ser informativo, pueda mantener la atención de quien lo vea desde los primeros segundos. 

Este tipo de contenido pueden ser imágenes que ayuden a que tus lectores recuerden mejor la información que compartes con ellos. Existen un sin fin de opciones, pero uno de los recursos más populares son las infografías. Si quieres conocer cómo se hace una infografía y cómo debes redactarla, en Editamos te lo decimos. 

¿Qué son y para qué sirven las infografías?

Las infografías son una representación gráfica de tu información. Esta representación visual o gráfica hace que los datos presentados sean más fáciles de recordar porque en ella se utilizan colores brillantes, ilustraciones y otros elementos visuales que permiten captar la atención de tus lectores. Además de que te ayudará a permanecer más tiempo en la mente de tu comunidad.

Una de sus principales funciones es resumir cualquier tipo de información, sin dejar de ser educativas y entretenidas. Es por esta razón que son utilizadas para compartir de forma visual las entradas de blog de un sitio web, la información relevante para determinados negocios o algunos datos estadísticos en las redes sociales. 

¿Cómo se hace una infografía atractiva? 

• Elige el contenido que quieres destacar 
• Escribe un título atractivo y conciso 
• Reescribe las partes más largas 
• Agrega una sección para el glosario o las fuentes 
• Revisa el resultado final y organiza el contenido

Elige el contenido que quieres destacar

Revisa tu contenido escrito y selecciona aquella parte a la que quieras darle mayor énfasis. Por ejemplo, puedes elegir el contenido que es un poco más largo, pero que con ilustraciones o imágenes podría explicarse mejor. Usualmente, esto puede aplicarse a un resumen o texto amplio, en el que no todo el contenido puede incluirse en la infografía.

Tu infografía puede tratarse de pasos a seguir, de una cronología de sucesos importantes sobre un tema determinado o de elementos que conforman un concepto. También puedes crear infografías con curiosidades o datos interesantes sobre el tema principal, siempre y cuando estas imágenes puedan complementar el contenido que ya escribiste. 

Escribe un título atractivo y conciso

Aunque puedes optar por utilizar el mismo título que has dado a tu blog post, también puedes hacer otro que represente el contenido de la imagen. Sin embargo, recuerda colocar las palabras clave de tu contenido tanto en la infografía como en el título. Además de hacer un título que tenga una extensión adecuada para este formato. 

Es recomendable utilizar pocas palabras para no saturar tu infografía. Utilizando un lenguaje breve y preciso. Si en ella compartirás una serie de pasos o curiosidades, puedes aplicar las reglas sobre cómo se escriben los números en un texto y escribir el dígito para ahorrar espacio dentro del título. Por ejemplo, un título para la imagen de este blog post podría ser: “Cómo se hace una infografía en 5 pasos”.

Reescribe las partes más largas

A veces las entradas de blog en las que te estás basando para hacer una infografía pueden ser muy largas. Ya que se trata del resumen de ese contenido, es probable que lo que debas incluir en la infografía tenga que reescribirse. Si es el caso, lee tu contenido y encuentra una forma de comunicar lo mismo pero con pocas palabras.

Emplea sinónimos o busca otras palabras simples para compartir la idea. Te recomendamos que primero escribas todo el texto que quieres que vaya en la infografía y que pienses en la organización que este tendrá, así como en el espacio que ocuparán las imágenes o ilustraciones que utilizarás. Esto te puede ayudar a conocer mejor qué extensión debe tener el texto que colocarás y qué elementos podrían ser irrelevantes para tu infografía en general. 

Agrega una sección para el glosario o las fuentes

Si el contenido de tu infografía tiene muchos conceptos que no pueden ser sustituidos por sinónimos y que son necesarios para que se entienda el mensaje, puedes agregar una sección que sirva como glosario. Normalmente, esta sección se encuentra en la parte inferior de la infografía, pero puedes ponerla en cualquier espacio en blanco.

Adicionalmente, deberás incluir las fuentes de la información. Si tu infografía tiene contenido estadístico, un hecho histórico o algún estudio científico, no te olvides de poner la fuente de donde sacaste esa información. Estos datos también pueden ir en la parte inferior de la infografía, pero no te olvides de indicar a qué parte del texto le corresponde cada fuente. 

Revisa el resultado final y organiza el contenido

Antes de publicarla en redes sociales o incluirla en tu sitio web, revisa la infografía completa. Verifica la redacción del texto y las ilustraciones. ¿La paleta de colores es la adecuada? ¿Estás usando una tipografía que permita la fácil lectura? ¿Crees que hace falta algún concepto importante para explicar mejor el contenido? Revisa estos detalles y elementos del diseño y publícala cuando esté lista.

Si consideras que aún no está lista, prueba organizándola de diferente manera. Agrega más imágenes o ilustraciones que apoyen la información que redactaste. Prueba con diferentes tamaños u otros tipos de letra. O busca la mejor forma de jerarquizar el contenido escrito cambiando la orientación de la infografía.

El proceso de cómo se hace una infografía no tiene por qué ser algo complejo, solo debes de encontrar la mejor manera de jerarquizar tu información, tomando en cuenta el diseño infográfico que le darás. Por último, revisa tu ortografía.  Recuerda que tanto el contenido como los elementos gráficos que uses deben ser una manera más atractiva de compartir la información.

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