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En la mayoría de los ámbitos en los que los seres humanos se desenvuelven, en algún momento se necesitarán documentos que deben redactarse de manera apropiada según el contexto en el que se deben presentar. Los asuntos empresariales no son una excepción a esta regla. 

Para despejar todas tus dudas acerca de la redacción empresarial, hemos preparado esta guía para aprender a redactar documentos empresariales. Conocerás qué son los textos empresariales y algunas de las reglas de redacción básicas para este tipo de contenido.

¿Qué es redacción empresarial?

La redacción empresarial es un tipo de escritura que se aplica sobre todo en ámbitos profesionales, de negocios y algunos tipos de organizaciones. Busca comunicar efectiva y profesionalmente información que es relevante para el funcionamiento y la toma de decisiones en el entorno empresarial. Debe transmitir mensajes claros, concisos y bien estructurados a las audiencias típicas de este entorno, como colegas, clientes, proveedores o la dirección de la empresa.

Un punto clave en la escritura en el ámbito empresarial es mantener un tono serio y objetivo. Los textos deben usar un lenguaje adecuado y evitar hablar como si estuviéramos en una conversación informal o exagerada. Es importante ser preciso y coherente, ya que si no lo somos, podría llevar a confusiones y decisiones erróneas basadas en esa información. 

Aprender a redactar documentos empresariales significa seguir patrones y estructuras ya establecidas, como redactar una buena introducción, desarrollo y conclusión, lo que facilita la organización de la información y ayuda a los lectores a comprender y asimilar el contenido de manera eficiente. Adaptarte a la audiencia seleccionada también es imprescindible. Considera su posición y conocimiento para que un mensaje sea relevante y comprensible.

¿Cuáles son los tipos de textos empresariales?

Los textos empresariales son documentos escritos que se utilizan en entornos profesionales para comunicar información, transmitir mensajes y llevar a cabo diversas actividades en una empresa. Estos escritos tienen objetivos específicos y se adaptan a las necesidades y audiencias dentro del ámbito empresarial. Los tipos comunes de textos empresariales son:

  • Correos electrónicos: son mensajes escritos utilizados para la comunicación rápida y eficiente entre dos partes. Los correos electrónicos pueden ser formales o informales, dependiendo del propósito y el destinatario.
  • Informes: se trata de documentos detallados que presentan información objetiva sobre una situación, como los análisis de datos, investigaciones o resultados de proyectos.
  • Propuestas: textos que describen una idea o plan de acción que se presenta para consideración. 
  • Memorandos o memos: son comunicaciones internas dentro de una organización. Se utilizan para transmitir y resaltar información relevante, anunciar cambios o proporcionar instrucciones a quien deba ejecutarlas.
  • Cartas comerciales: son correspondencias escritas utilizadas en las relaciones comerciales. Pueden incluir cartas de presentación, de agradecimiento, de solicitud o de negociación.
  • Manuales y guías: proporcionan instrucciones detalladas sobre cómo realizar tareas específicas o utilizar productos y servicios. Pueden ser manuales de capacitación, manuales de usuario o guías de referencia.
  • Comunicados de prensa: se emplean para informar a los medios de comunicación y al público en general sobre eventos, anuncios y noticias relevantes relacionadas con la empresa u organización.
  • Políticas y procedimientos: establecen las reglas y pautas que deben seguirse dentro de la organización. Suelen incluir políticas de recursos humanos, códigos de conducta y manuales de procedimientos internos.

Cada tipo de texto empresarial tiene su propia estructura, tono y propósito específico. Aprender a redactar documentos empresariales de manera efectiva es crucial para una empresa, pues contribuye a una comunicación clara, coherente y profesional en su interior y una buena imagen para el exterior.

¿Cómo se redactan paso a paso los documentos empresariales?

El proceso de redacción de documentos empresariales efectivos requiere un enfoque estructurado y cuidadoso. Con estos pasos y una explicación de las herramientas necesarias podrás redactar adecuadamente estos documentos:

Define el propósito y la audiencia a la que te diriges

Antes de comenzar a escribir, comprende claramente cuál es el propósito del documento y quién será tu audiencia. La delimitación del objetivo y del público te ayudará a adaptar el tono, el contenido y el enfoque de la redacción.

Para lograrlo, puedes hacer una exploración de tu destinatario o crear perfiles predeterminados para los receptores. De esta forma, cada vez que tengas que escribir textos empresariales para determinado sector o audiencia, ya sabrás como hacerlo sin mayor problema.

Investiga y recopila información para planificar la estructura

Reúne todos los datos, hechos y detalles relevantes que necesitas incluir en el documento. Investiga adecuadamente para asegurarte de tener información precisa y actualizada, pues la información incierta podría provocar problemas en las operaciones.

Una vez que tengas la información, decide la estructura del documento. Por lo general, un documento empresarial lleva una introducción que establece el contexto, un cuerpo donde se presenta la información principal y una conclusión que resume los puntos clave.

Prepara un borrador

Organiza la información en un esquema o un borrador inicial. Esto te permitirá tener una visión general de cómo se desarrollará el contenido y cómo fluirá la información. Este podría ser un texto que podrías presentar a un colega o un revisor para que te den una primera retroalimentación.

Escribe la introducción

Inicia el documento con una introducción clara que presente el tema, establezca el propósito y explique al lector la importancia de lo que está leyendo. La introducción debe responder a la pregunta «¿por qué debería seguir leyendo esto?» y, aunque la respuesta será variada dependiendo de quién lo va a leer, esta debe ser lo más clara posible.

Desarrolla el cuerpo del documento empresarial

En esta sección, presenta los detalles, argumentos, peticiones, instrucciones o cualquier dato relevante que sea el centro del documento de manera lógica y ordenada. Utiliza párrafos separados y cortos para cada idea principal y, en la medida de lo posible, ejemplifica o expande la explicación.

Ocupa un lenguaje claro y otros recursos para estructurar el documento

Utiliza un lenguaje claro y no emplees un vocabulario que no corresponda al contexto en el que te estás desempeñando que, por lo general, requiere un lenguaje más formal. Comunica tus ideas de manera concisa y evita la ambigüedad.

Si el documento es extenso, utiliza encabezados y subtítulos para dividir el contenido en secciones claras y fáciles de leer. Esto también ayuda a la organización y navegación del lector.

Incluye ejemplos y datos

Refuerza tus argumentos con ejemplos concretos, estadísticas y datos relevantes. Esto no solo respaldará tus afirmaciones, sino que también hará que el contenido sea más convincente.

En algunos tipos de textos empresariales, como los reportes, es obligatorio que se presenten datos que respalden la información. Es muy importante que revises la veracidad de cada uno y compruebes que tus números, en efecto, son correctos.

Redacta la conclusión

Una conclusión para textos empresariales resume los puntos clave y sintetiza la información presentada de forma más concisa. También puedes añadir algunas recomendaciones, un panorama previo de procesos futuros que deriven de lo que escribiste o solo un desglose de las ideas principales del documento.

Haz una primera revisión y edición del texto empresarial

Realiza una revisión exhaustiva del documento para corregir errores de redacción comunes, la ortografía y que el estilo sea consistente. Asegúrate de que el contenido fluya de manera coherente y que se ajuste al propósito del documento.

Revisa el formato y los elementos gráficos

No solo el contenido es importante, sino que la presentación del documento también aportará a que su recepción sea la adecuada. Asegúrate de que el documento tenga un formato limpio y profesional. Utiliza fuentes legibles, márgenes adecuados y, dependiendo de si el documento lo necesita, agrega elementos visuales como gráficos o tablas.

Solicita una segunda retroalimentación y revisa por tu cuenta

Antes de finalizar el documento, considera obtener retroalimentación de colegas o personas con experiencia en el tema. Esto puede ayudarte a identificar posibles mejoras y asegurarte de que el mensaje sea claro para la audiencia prevista.

Antes de enviar o presentar el documento, revísalo una vez más para garantizar que todos los detalles estén en su lugar y que el contenido sea preciso y profesional.

 

Cómo puedes ver, aprender a redactar documentos empresariales no es complicado siempre que tengas en consideración el público al que te diriges. Siguiendo estos pasos, podrás elaborar textos empresariales que sean efectivos en la comunicación y que cumplan con los objetivos de información y persuasión dentro del entorno empresarial.

Si tienes uno o varios textos empresariales que requieren una revisión antes de que los puedas entregar a tus remitentes, el equipo de Editamos.com puede ser tu equipo de corrección de estilo y retroalimentación. Escoge uno de los planes que hemos elaborado o ponte en contacto para obtener una tarifa personalizada.

Autor: Tess

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